Mágicos vestidos que desfilan,
los miro, parece que me siguen,
en movimiento, como rehiletes,
las corrientes de aire los impulsan.
Para que transiten a mi lado,
cambio de lugar y dejo espacio,
con detenimiento, observo el paso,
parece que levitas, frente a mi.
Tus pisadas vuelan por el suelo,
varias maravillas, tu figura,
una, el tiempo cuando nos cruzamos,
lugar, donde precisamente estoy.
Velocidad, dirección del viento,
que tu vuelo pase muy de cerca,
mis sentidos, para contemplarte,
te atrapa, la vista con el tacto.
Eres tan suave como el algodón,
te toco entre mis dedos, no siento,
lo sutil, delicado de tu piel,
vestido vaporoso trasparente.
Tejido microscópico en fibras,
tan delgadas, que me dejan ver más,
esfera que vuelas en el aire,
como rueda corre por el suelo.
Te detiene mi atención, mirarte,
tan envuelta en tenue encaje blanco,
semilla virginal, busca el amor,
maravillosa vida que reune.
Mientras viento, en estación se calma,
luego en filamentosas corrientes,
te vas cabalgando en una, yo en otra,
un punto nos encuentra, el del amor.
Movimiento de hojas, me despierta,
mi mano extiendo, rápidamente,
no te alcanzo en tu rodar y vuelo,
en los ojos me queda tu visión.
Tu huella evanecente en mis manos,
fue visita de mujer semilla.
EL POETA DEL AMOR. 03-05-2013.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.