JUSTO ALDÚ

YO SOY EL SISTEMA

..y ahora lo que puede la sinrazón decirte.

Hablemos de los nombres de los hombres,

hablemos de precarios sentimientos,

de la luna quizá,

de tonterías o de tantas cosas cursis

que empobrecen o que asfixian

las buenas intenciones

y encenagándote en el medio ambiente

te hacen número cero o cero solo.

 

Hablemos de si no fuera  tarde.

Yo te digo:

“Si  al pasar  nuestra charla,

el tiempo congelado

hubiese polinizado nuestras voces,

ya nada se moviese,

y las estrellas se habrían estatizado

entre el aliento del filo delgadito de tu voz

si dijiste una mentira 

y habrían siempre  puntos suspensivos.

Una prueba  que exististe,

que existimos,

y estuviste en la sangre de la tierra,

la sangre que discute,

la sangre que se emborracha,

la que ama,

la que pasa encima de las fatalidades

o la sangre de siempre

de todos los perpetuos pensadores” .

¿Acaso quieres esa sangre repetida

en todos los fonemas de los tiempos,

que corrompe, que blasfema,

que empobrece,

que abruma,  que ejecuta

o quieres aquella que enternece?

Acaso escuchar la voz de cantilena:

“Yo soy representante de esos

que no tienen valor que los defienda,

porque soy el sistema”

Y protesto,

para que  otros, aquellos,

respeten nuestras propias decisiones,

para tomar el tipo de prepotencia

que les guste,

porque yo debo crearles

superfluas necesidades a sus ansias,

hasta hacerlos loar mi superinteligencia,

condicionándolos,                            

bajo la creación de mi grandeza

y así poder reemplazar las mentes tontas

que tienen los que hoy les soliviantan

con ideas aún más tontas

de no violencia, 

no drogas,

no protestas

y no más guerra…

 

Manipular según convenga,

tanta estulticia en mis pulidas manos,

Programar sentimientos más concretos

no las majaderías de sus creencias.

 

Anularé deseos sin contenido

del que quiere ascender sin mi permiso

Junto con el poder que no comprende.

 

¿Verdad que soy paternal?

 

Y se debe depender si lo decido

de toda orden que de mi cerebro mana.

 

Ofreceré tantos servicios,

que estarán abrumados: 

Artefactos,

avances químicos,

defensas suficientes y científicos.

¿Qué más da?…

Mujeres,

machos,

homosexuales,

proxenetas,

políticos sin escrúpulos,

religiones en todas sus facetas,

hasta la enfermedad más cara de este siglo

 

Yo ofrezco sin pedirles nada a cambio,

solo que doblen ante mí dos buenas rodillas

o que doblen dos metros de tierra

con sus cuatro alaridos sin futuro.



Autor: Justo Aldú (Julio Stoute). Todos los derechos reservados.  

           Del poemario "CIUDAD DE BOHEMIOS" 2012, Contacto Editora.