Por la suave arena te fuiste al mar,
pasaste alma viajera como estrella a volar.
Un día de Mayo mes de amor y de María,
saliste a caminar por la hermosa playa, a orillas del mar,
para ir a meditar.
Llevando contigo muchos sueños,
ilusiones y un cantar de volar y soñar,
levitando en un viaje trascendental por el Universo.
Como queriendo alcanzar una estrella a brillar,
cerraste tus ojos a orillas del mar .
Para buscar más allá del sol otro solar,
viajaste para el Universo ,allí donde no hay fin.
En el encuentro final con tú creador,
tu espíritu se regocijó con este amor.
Te fuiste con una sonrisa suave,
cuerpo leve abriste tus alas,
te echaste a volar, ya no más a caminar,
tus blancos pies no tocaran más la arena.
Preferiste volar sobre el mar y la playa,
miles de gaviotas te elevaron en el aire,
en vuelo solitario fuiste transportado por el aire,
a otros mares, otras playas, otro Edén,
volaste para siempre allá donde está ÉL.
Al terminar tu meditación y tu ultima oración,
hiciste el viaje final para ir y no volver.
Fuiste hasta el cielo añil a morar
en la estrella más azul ,
más brillante y fascinante.
Hoy, no estás aquí, y desde el infinito,
meditas, por los que están aquí,
ya no buscas la paz,
estás en paz, en ella estás.
Ya no sueñas, estás en sueño.
Luego de pasar por esta tierra,
por un instante, cual neblina pasajera,
que luego se disipó.
En una mañana de esplendor,
Hiciste tu caminada final,
camino al Sol.
Lluvia tropical
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