"No ha lugar la razón contra la fuerza de la pasión"
-FRANCESCO PETRARCA
Niña de ojos abiertos
como mi corazón y manos;
le espero, y muero, en puerto,
por sus tímidos pies lozanos;
para que cierre con uno de esos
besos
tiernos mi corazón y manos.
A la orilla en vaivenes ya vienen
las olas, que solo traen adioses.
Y me quedo para que resuenen
en el medroso mar mis versos y ose,
como una bella y serena
sirena,
regresar a embelesar con sus voces.
Los asteroides manchan la noche,
se diluye en mis pupilas la luna;
pasa dulce como en carricoche
escondida entre su manto de bruma;
¡pasa como ámbar estela, y bella,
ella!
súbita y efímera como espuma...
Después, voy tras ella, ámbar estela,
entre su bruma, entre versos, por ser mi arte;
le persigo aún si corre, salta o vuela
y en pausas, ritmos y rimas se reparte.
No me digas si apareces en el puerto:
“volví, amor mío, mi otra mitad, mi otra parte” .
Niña, de pies lozanos y ojos abiertos,
que entre mis tétricas noches te repartes,
no me digas así
a mí,
para quien nunca fuiste a ninguna parte.
-Lezama Bárcenas