Blas Roa

Ese Chiquillo soy yo...

Cuando me pierdo en tu sonrisa

habla un Dios desde el otro lado del tiempo.

Y se detiene curioso aquél titán

como el niño que espía el peligro.

Ése rufián soy yo...

Y cómo te extraño al sonreír,

Cuan nostálgico me pongo al pensar

que una vez la lluvia era escenario para

almas traviesas como las nuestras.

Almas que se quedaron equidistantes

extrapoladas y borrosas

por la mirada triste de la realidad...

Esa realidad soy yo...

Y te pido a cambio que vuelvas a sonreír

que dibujes los contornos de tus comisuras

que se mengüen tus labios de risa perlada

y que traigan así, el maná a la vida....

Esa siempre llegaste a ser:

Una razón propia de la razón y la verdad

una nube blanca en la tempestad

la caricia bordada que forma la grama

la espesa prisa del tiempo al besarnos...

Y te invento, y te proyecto en tercera dimensión,

te veo bailar en el celuloide al girar

te veo marchar sin que te muevas de aquí...

Ése chiquillo triste soy...

Esa alma que se fuga gritando

Esa caricia que resbala de la ternura

Esa prisión que encierra al hombre...

Ése rufián... soy yo.

 

Blas Roa