rodulfogonzalez

INSISTENCIA

 

            Sé, bien mío, que mi cansada golondrina nunca descansará de su ajetreo cansino  ni en la copa de tu frondoso árbol, ni en tu  florido jardín.

            Aún así te amaré.

            Aún así me amarás.

            Sé, bien mío, que mi cansado colibrí nunca depositará en tus labios carmesí su minúscula carga de rica miel natural.

            Aún así te amaré.

            Aún así me amarás.

            Sé,  bien mío, que en tu diminuto riachuelo, cantarín y vivaz,  mi adolorido cuerpo, después de mucho viajar, no se bañará para recuperar el vigor y continuar su marcha hacia destino incierto.

            Aún así te amaré.

            Aún así me amarás.

            Sé, bien mío, que mi cabeza, con cabellos níveos del tiempo, nunca descansará plácidamente en tu regazo blando, acogedor.

            Aún así te amaré.

            Aún así me amarás.