Se enredan en tu frondosa cabellera,
los murmullos de amor que salpicados,
de pasión y sentimientos escuchados,
manifiestan así tu belleza....señera.
Entrecerrando los ojos... lo percibes,
y los envuelves con manifiesta dulzura,
se escapa de tus manos la ternura,
que en el fondo del alma....concibes.
Convergen en tus labios las sonrisas,
que provocan las palabras amorosas
que desgranadas salen presurosas,
buscando su aposento....¡Monalisa!
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana,BCN, MEXICO, Mayo 6/13