Tiniebla de mis ojos, nocturno contemplar
Los días te vieron morar en sombras violetas,
Lucero fugaz alumbró las noches,
Los pasos descansaron en mirada adormecida
En el abismo de la espera ancló mis talones
El horizonte de los deseos ardió,
Dilata la tiniebla de mis ojos,
A una mujer de hermosa apariencia
Mis parpados caminaban en distintos senderos,
Calma el llanto de la ansiedad ajena,
Perturban las mejillas en reflejo de tardía,
En truenos de tormento evocan mis latidos,
El desespero de mi alma en enredaderas de lamento,
La cumbre de mi pasión en un alud de desilusión
¡Ay mujer que mis ojos no te vieron!
¡Ay mujer que morabas en la visión nublada!
¡Ay mujer que del silencio reina mi inocencia!
En la primavera de los sueños
Florecen los deseos
Mis sienes abrigan el olor de la esperanza,
En el ruido del silencio moraba tu escondite
¿El clavel de tus mejillas a donde las he de encontrar?
¿Si los parpados bañados en hielo
Congelaron la mirada sedienta de amor?