amdiosteza

Sombras en la habitaciĆ³n II



Como es que a tus ojos
Robarles la mirada puedo
Y de extasiadas experiencias
Tus labios desasidos quiero.

Del acto preciso de tu pecho
Saque mortales venenos que matan
Venenos que causan estragos
Y que el dolor de mi alma retracta.

No importa nada más
Si siento la vida de tu aliento
Vibrar en cada átomo de mi cuerpo
Despacio, de prisa luego muy lento.

En ti quedaron desiertos todos
Los males que mataban en silencio
No quiero nada sin tus manos
Que curan el dolor con silencio
Melódico cuando nos amamos.

Ven, mis latidos suaves escucha
Como el tic tac del reloj
Que anuncia el final del día
Ven y no tengas pena, mejor
Anuncia nuevas horas donde siempre te amaría.

Francisco De Tescia..