Agape321

El banquillo de esa tu iglesia.

Los espantos se hicieron de la noche, y con ellos un montón de dudas impìas que no  rezaban el ave maría, ni se sabían el padre nuestro.  Creyendo no màs en ese espejo que devuelve al silencio a su imagen y semejanza;  que es la mas bendita verdad; La cual  es común mente vista comulgado como una mentira fatal andando; en su gusto mas egocéntrico adornando muertos tan vivos sin sacrilegios; como los espantos que yacen divertidos en la negrura de esa noche. Donde tus ojos simulaban luz junto a mi sonrisa de maneras religiosa; que te hacían creer que la vida era en ese instante; lo que es el sueño para aquel penitente ambicioso de la grandeza sobre los hombres muertos-vivos y que  espanto!!!.