Yo la uso con la poesía para desahogar mi rabia
Las frustraciones, las quimeras y las zozobras
Llorar por mis adicciones
Y tener algo de calma
Cada momento vivido
Mi día a día
Esta maldita monotonía
El saber que no eres mía
Y te vas con otro en la senda de mi agonía
Despreciaste mis te quiero
Me humillaste con tu apatía
Y ahora
Yo solo
Transitando las calles entre miradas frías
Buscando la alegría
Me encontré decepciones
Intentando hallar la paz
Lo que halle fue la calamidad
De mi alma apresada por tu sonrisa
Y lo que me intriga es que me gusta
Me tientas con la habitación entre abierta
Mostrándome tu piel blanca
Me miras, me hipnotizas
Me vuelvo loco y me acerco
Y cuando te toco caigo en tu trampa
Volteo miro hacia atrás y se cierra la puerta
Estamos solos los dos
Es cuando saco mi herramienta: la pluma
Desnudo mi alma
Con miedo a que se acabe la tinta
Más de la mitad de mi vida escrito en versos
Ocurre lo mismo siempre en las noches
Incluso cuando me niego encuentras la forma
De hacerme caer y envolverme entre tus fauces
Gracias amada te digo
Mientras cabalgas con tus dedos sobre mi espalda
Me besas, me abrazas y me mimas
Hasta que duermo exhausto hasta el siguiente amanecer
Y cuando despierto y veo que no estás a mi lado
Vuelvo a la tediosa rutina
De buscarte inspiración
Pero siempre es lo mismo
Porque tú eres la que me encuentra.