Tengo un amor que suspira.
Tengo un amor esperando, en mi ayer y en mi mañana
Dos palomas en mis pechos durmiendo en la madrugada
Arrullando entre dos luces piel contra piel a las sábanas.
Apreso entre mis caderas los secretos de serrallos
Que se cuentan uno a uno y en voz muy baja los pájaros
Ascua que se enciende pronto y que se apaga despacio...
Tengo un volcán en mis muslos, o dos palomas torcaces
Que se agitan suavemente y como lava ardiente arden
Cuando tu mano impaciente rasga sin rubor la tarde.
Tengo un vientre que es de seda tan nívea como la espuma
Que tiembla cuando te acercas pero apura tu bravura
Que se hace sol en el día y es ascua ardiente nocturna.
Tengo , y si tengo es por darte, por ser tu arena y tu playa
El cielo de tus gaviotas , las mareas de tus mares.
Tengo y tengo para amarte todo el río de mi sangre!
Cristina Cammarano.
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