Gracias te doy Don Miguel de Cervantes Saavedra, por fotografiar la España de las grandezas entre líneas, con muchas locuras
La de don Quijote de la Mancha y el bueno de Sancho Panza, hay verdad irreal y mucha calentura en tu obra maestra escritor
Del caballero andante en busca de su dulcinea una moza del lugar por la que destrozo Don Quijote miles de molinos de viento
Creyendo que eran gigantes guerreros que lo querían matar y así por tu libro mí maestro Cervantes dibujaste la España interior…
La de las aventuras inalcanzables que dominan los sentidos y nos hacen perder la cordura, abrasando el sentir de lo imposible
Hay muchos Quijotes en el mundo, por eso la ilusión y la grandeza de acertar en las hazañas de tú fiel, del caballero andante
Tiene tanto éxito y á traviesa siglos y no muere jamás la entrada de tu libro en donde te explayaste, haciendo real tú indomable
Espíritu lleno de grandeza, que salía á pasear, en sus líneas escritas con la pluma de oro y el sentir de una locura impresionante…
Que te inventaste mi adorable y disfrazado Quijote que saliste á luchar en miles de batallas que siempre perdías mi señor, de la Mancha
Un español de bandera que introdujo literatura en su mejor obra de arte, el libro del Quijote porque todos llevamos algo de tu caballero
Muy cerca del alma, ese espíritu que vuela en la imaginación y supera con la ayuda de su amigo Sancho, las desventuras por su, amada
Dulcinea una doncella preciosa y quien no busca en su interior á esa doncella, á veces imposible y luchas en desventuras del, te quiero…
Ese amor que flota en el ambiente con la calentura del placer y la ternura empapada de emociones divinas y te involucras en du búsqueda
Volviendo te loco por instantes y vemos lo que no hay delante de nosotros, monstruos que impiden que lleguemos á decir nuestra verdad
Y volamos estando sentados, escribiendo locuras reales que al desearlas con tanto empeño, vemos montañas en donde solo hay arena
Y nos lanzamos á la aventura de lo más increíble y al mismo tiempo imposible, por eso Don Miguel, encontraste en tu libro la realidad…
De muchos Quijotes, corazones Españoles y diste en el clavo sin darte cuenta desde tu celda, luchando entré hipotéticos molinos, de viento
Alzando la voz diciendo con una inconmensurable y locura inventiva, que te trasladaba fuera de tus aposentos, hacia tus campos de batalla
Convirtiéndote en Don Quijote encima de rocinante tu caballo en mil batallas que sufrió las derrotas contigo, siempre con tu amigo Sancho
Que aguanto entre tus líneas las locuras de su amo y señor, Don Quijote de la Mancha, una obra de arte, en donde imprimiste tú, batalla…
Por los campos de la Mancha, llenos de secano y molinos de viento preciosos, que tu creías que eran gigantes guerreros que te quería matar
Y tú, con tú labia y desparpajo chillabas sin descanso ¡Vamos sancho á por ellos ataquemos, al enemigo! Y solo eran molinos de viento
Pero en tu imaginación viste las mejores de las batallas escritas, pues hasta hoy día nadie ha superado ese misterio, de tan grande avatar
En donde galopaste encima de rocinante, muerto de sed y hambre hasta saciar tu ser y dejar escrita la historia, de un español de ingenio…
En donde muchos nos vemos al mirarnos al espejo y creemos que somos lo más siendo todos iguales en nuestro letargo y caminar
Pero nos creemos quijotes, señoritos y guerreros que luchamos por sueños á veces imposibles de realizar por su difícil, credibilidad
Y seguimos por los campos de la imaginación luchando como Quijotes, sin saber y aun sabiendo que perderemos en nuestro batallar
Por esos senderos, viendo hermosas ninfas, dulcineas en nuestro existir y el latir de nuestro corazón empujado, por la vanidad…
¡Gracias Don Miguel de Cervantes Saavedra, por descubrir el espíritu del caballero Español y adentrarte á destripar, en letras su verdad!
¿Quién no se cree un Quijote? ¡Un caballero que andando por la vida y ve en una mujer luz, más destellante y en verdad toda, son igual!
Modesto Ruiz Martínez / viernes, 15 de agosto de 2008