pondré cabeza en la tierra.
Los moros en la costa
seguirán vigilando sus viejos horizontes
y brillarán al son de los que ya no son
donde solo caben los remordimientos
Aquí solo hay altares civiles
y hombres que trabajan
mojando sudores ancianos
y haciendo más soportable
las incongruencias del sistema
hecho de fraude, votos
y discursos televisados
que dejan abandonado el tiempo
y muchos proyectos
porque es más fácil olvidar
que construir futuro.