bonifacio

Corceles sudorosos

Los cuerpos sudorosos

Jadeantes del esfuerzo

Al cabo de correr por la gravilla

Se ven de maravilla.

 

Que enhiestos y airosos

Se vienen los corceles

En busca del trofeo que se entrega

Después que un juez de silla

Anuncia el ganador.

 

“Tu amante”

 

Fue un fallo por nariz

Y tu estás tan feliz.

 

Posando junto a el

En la fotografía

Te ví como ardías de impaciencia

Por verme igual que un potro.

 

 

 

A la hípica te traigo toda vez

Que quiero ser “Tu amante”

Y uso aquel caballo triunfador

Que posa con desplante y gallardía

Su orgullo vencedor.

 

Yo se que su energía

Te llena de embriaguez

Y luego con mi hombría te complaces

Con toda lucidez.

 

No apuestas a placé

Cuando haces el amor.

 

Y yo abuso del ardor

De mi caballería.