Si estuvieras entre
un millón de mujeres
para todos los gustos
listas para la demanda
como en el marketing
de nuestra sociedad consumista
me antojaría inmediatamente de ti
buscaría la forma de comprarte
como se compra un auto
o algún objeto de valor
para que de manera exclusiva
fueras de mi propiedad
pero en lugar de eso
me daría a la tarea
de conquistarte aunque
fuera más difícil que lo anterior
pondría mis ojos encima tuyo
y no te quitaría la mirada
hasta que sepas
que me gustas más que nadie
que serías una necesidad
de primer orden para mi vida
como el agua o los alimentos
si tuviera la oportunidad
te invitaría a cenar
al cine o bailar también
te robaría un beso
te haría la mujer
más feliz del mundo
y yo sería en su defecto
el hombre más afortunado
del universo y sus alrededores
seguro que al final
no me arrepentiría
de haberte elegido
entre un millón de flores.