Con frecuencia pienso muchas cosas,
Que por qué mis gritos silenciosos?
Que por qué mis espacios fantasiosos?
Que por qué la ausencia de mil rosas?
Aire destilando por mi habitación hiriente
Lleva de tu manto dulce luna
La aflicción alguna
De un lecho a mi inherente.
Cómo dedicarle versos
A una vacia realidad
Extirpada de oscura veleidad
Que murió entre dulces besos.
Hoy acompañada de un sol incesante
Que alborota las pupilas de mis tristes ojos
Con destellos de mil enojos
Me pierdo entre el humo de un cigarrillo inquietante.