Conoces su voz
(la que en silencio te nombra),
conoces su deseo
(que te envuelve oculta en la sombra),
sabes quien es
(la que te sueña en su alcoba),
y escuchas en las noches
el eco de su trova,
y sientes en las madrugadas
el calor de sus fantasías que te añoran,
y sueñas amor
sueñas que recorres sus dunas
y aprisionas sus formas,
porque es ella
la que sin tocarte
con versos te enamora.