La luna nos fue por testigo del más grande amor,
Y aun en el día nos miraba un brillante sol.
Las estrellas cuando no había luna y sol.
Pero el más grande testigo en el cielo, Dios.
Cada día que pasaba, la noche esperaba
Y la luna daba cuenta de cuanto te amaba.
De madrugada ansiaba saliera el sol
Para que fuera testigo de nuestro amor.
El tiempo no pudo ser testigo
Del más grande amor
Apenas una prematura relación
En un suspiro todo termino
Abrupta fue nuestra separación
Hoy estábamos juntos, mañana no
O que tristeza más grande
Inundo mi corazón.
Lloro y dolor permanece hasta hoy
Por fortuna el sol otra vez salio
También la luna espero su aparición
Así el ciclo del lloro y dolor.
El tiempo a prevalecido, la luna y el sol.
Así sea nuestro amor por el prójimo
¡Quien nos formo!, así dispuso hoy,
Y por los siglos así decidió Dios.
La tristeza, el llanto y el dolor,
No prevalecerán más en el tiempo,
Las estrellas, la luna y el sol,
Prevalecerán por los siglos
Son testigos de un gran amor.
Al igual que a nosotros, Dios lo creo.