Cuando mi mirada
dirijo a tu robusto pecho.
Dos magníficos senos a la vista afloran,
ofreciendo a mis ojos
vista excelsa.
Con matices de lujuria y
espasmos.
Tu lozano busto, dueño de seductores
botocitos,
alteran mi mente, ya que son delirantemente
fascinantes.
Engreidos, desean solo en ellos
piense.
Sabiendo lo estupendo y agraciados
que son.
bambam