Luis Elissamburu

Niños azules.

Las madres solían elegirles

las "jornadas completas".

Un club para el verano,

y clases particulares

de acordeón o trompeta.

 

No había forma de cansarlos,

disponían de gran energía.

Las maestras llorában

cuando mas de tres,

en sus cursos, incluían.

 

Hoy, los búscan empresas,

gobiernos y religiones.

Créen que ellos son la luz

que ha llegado al mundo

para el fin de sus aflicciones.