Si yo no fuera yo;
si por alguna extraña circunstancia
fuera otro, en el mismo cuerpo
pero diferente, con la misma cara,
los mismos ojos, las mismas piernas,
la misma estatura, el mismo peso,
los mismos gestos, la misma voz,
el mismo ADN, la misma sangre,
la misma alma, mi copia exacta.
Me enamoraría de ti a primera vista
como cuando era yo, el que siempre fui,
que se enamoró de ti,
cuando mi verdadero yo
te conoció por primera vez.