Me enseñastes tu alma
callada y dulcemente
Quizás sin darte cuenta
E inesperadamente
Entre pausas y palabras
tal vez sin entenderte
Vibrastes sin quererlo
desesperadamente
Descubristes ante mi
tu corazón de niño
El que ocultas al mundo
mientras buscas cariño
Fueron tantas las cosas
que conocí contigo
Que aun sin conocerte
juntos había sentido
Me brindastes calor
sin pedir de mi nada
Velastes tu por mi
cuando necesitaba
Me ofrecistes tu yo
de hombre bueno y sincero
No me exigistes nada
ni siquiera un "Te Quiero"
Me llamastes extraña
Y termine una amiga
Sin conocer quien era
me sanastes mi herida
Hiciste que sintiera
cosas nunca sentidas
Y solo con tu voz
cambiastes tu mi vida