AL PACIENTE IMPACIENTE
Cual “Miura”, ya castrado,
embistiendo se presenta,
que le han desnaturalizado
y que quiere ¡¡¡LA RECETA!!!.
Tras la trinchera le espera
una hiena a su servicio,
con la sonrisa hacia fuera
pero por dentro el suplicio.
Por más que se le sugiere
que al final de la cola espere,
cae presa del arrebato
y contra el jefe arremete.
Este le increpa y dice
que primero los de cita,
y el susodicho desdice
pidiéndonos la hojita.
Si en el banco de donantes
tuvieran a este ejemplar,
lo harían en supositorios
para así darnos por culo
hasta después de palmar.
Y, por invalidarle el pito
fuera de nuestro ámbito,
se empeña el muy cabrito
en que quiere ¡¡¡LA RECETA!!!.
MORALEJA: “Pa” sofocar el calentón sin ninguna precaución, mejor follarse a la NANCY que no hay contraindicación.