En la sinceridad de este día
y por las calles de mi corazón,
veo caminar tus letras vivas,
encendiendo de roja pasión
deseos que nacen en tu ser
y viajan a mí porque quieren arder.
Estoy en tu mirada y la mía,
esperando ese dulce momento,
el olor escondido, el sabor a vida,
hablar desde nuestros adentros…
el día y la hora de esa cita ansiada
que colme nuestras almas anheladas.
Ese minuto valioso cuando te leo
me siento embriagada de tus caricias,
acercas tu alma a la mía y te veo…
llegas en los suspiros y entre brisas
y desatas mi ilusión aprisionada,
ésa que me tiene muy enamorada.
Tú y yo iremos surcando los días…
un café o un helado, la puerta por abrirse,
un abrazo, ya no se nos hará lejanía…
una sonrisa cómplice, por lo que ha de vivirse…
y un beso… vivirá… ya no será grafía,
se hará verdad en tu piel y en la mía.