Cada amanecer te pienso,
Porque eres como el alba,
Como el valle, un sueño,
Como el agua clara…
Eres un mar de recuerdos,
Que te hacen daño,
Y miro tus ojos,
Que tanto extraño…
Eres la dulce soledad que me acompaña,
Porque aunque estés ausente, nunca me faltas,
Me acompañas cada mañana,
Cuando absorbo tus lágrimas…
Cuando miro tu alma,
Cuando siento tus manos,
Cuando tu corazón me engaña,
Y nos quedamos solos…
Y el silencio nos ampara,
Cuando tu me amas,
Cuando tu cuerpo me amarra,
Cuando me extrañas…
Cuando nos acercamos,
Sin mediar palabra,
Y temblamos,
Y nadie nos separa…
Te persiguen fantasmas,
Los mismos de siempre,
Los que tú llamas,
Cuando estoy ausente…
No te preocupes por el mañana,
yo soy el que te extraña,
En cada madrugada,
Como la flor al agua…
Como el roció al alba,
Si tu no estás,
No existe mi alma,
No hay palabras…
Cuando me abrazas,
Y derrites mis ansias,
Aumentas mis ganas,
Amor, no te vayas…
Ven quédate a mi lado,
Hazme un lugar, soñemos,
El mundo nos ha dejado solos,
Tu y yo, amándonos…