Me dejan solo en un mar de dudas. En un desierto lleno de soledad, sin ganas ni pensamientos que me llenen de esperanza. Ideas vagas que molestan y agobian mis sentimientos de reflexiones que se hacen en mi interior. Que lo apartan de la esperanza de la vida. Si hay veces que sí y a veces que no llega a mí ser todas esas imágenes, o no sé qué cosa.
Hay intervalos en que mi ser, se queda vacío sin ganas de luchar y seguir, aunque sean cortos instantes de abatimiento. No, no… Quiero más, esos sentimientos o tal vez ideas que hago pensamientos y molestan mi existencia en este mundo; que en busca de paz y verdad esta. Quiero llenar mi ser de emociones de amor y esperanza, y de ganas de un luchar.
Ayúdame, perdóname muchas veces. Sé que lo hago mi Dios, pero solo tú me puedes ayudar y dar en mi interior agobiado y confundido muchas veces tu espíritu de verdad y paz.
Concédeme mi Dios, un poco de me simpleza de mi juventud. O de mi pureza, de mi lejano vivir de sueños y amores que llenaron mi existencia de las más poderosas y esplendidas esperanzas de batallar viviendo de verdad.
Solo con tu amor se pueden ir las penas y llegar la felicidad. Sin ti los sueños y esperanzas se vuelven lejanos. Obséquiame tu amor, tus sueños, Tu paz, tu compañía, tu gran sabiduría y tu espíritu en mi vida que siempre quiero. Por eso te doy mi ser, corazón, mente y espíritu para que lo formes a tu manera mi Cristo Jesús.