CUANDO EL AIRE NOS SONRÍE
Tengo un panal encendido
de soles almibarados,
el cielo sostiene lirios
a mi poema abrazado.
Avanza el río girando
su dulzor en alamedas,
suspiros van delirando
trinos sus alas entregan.
Perezoso se hunde el sol
en el mar contemplativo,
hay un idioma sin voz
que ablanda el faro festivo.
Mi piel se bebió tu vino
perfumada de sabores.
Las flores, mistela y lirios
para embriagar corazones.
Hoy el aire me sonríe
y el sol y el río y el mar,
un nuevo espejo me dice
de ternuras al andar.