...carta a la lejanía vesperal
...quieto como la noche caminante
brindo un sorbo de luz espiritual
que nace de tu calor lagrimal
para desembocar
en el viento de tu voz...
...no me atrevo a recordarte
porque me hieren tus honduras en el lecho
si te escribo es por pereza de hallarte
impregnada en la memoria del espejo...
...perdón...
...para no sentirme lastimado con tu canto
que flota en el rocío de los prados
viajo en el sueño de tus cabelleras
que olvidaste en un bordado de los llanos...
...no me despido porque te encuentro
cosechada en el leño de invierno
...no te olvido porque te siento
cincelada por el fuego del riego
...no te dejo porque me duele
renunciar a vivir entre tus muelles...
mis parabienes...
VICTOR ABEL NIQUINGA RUIZ
2009 NOVIEMBRE 28
20H30