Leo frente a ti tus últimos poemas
perfectos desconocidos que me narran
tu amor perdido, tu fracaso, tu barco
me escriben las palmas de las manos
me agobian por la belleza, por el impulso
escucho tu voz imaginada que canta y vuela
Una rebelión incendió cierta ciudad de hombres
y ya no me importa si la tragedia, si los segundos
si los gritos y la multitud, sólo me llevo tus líneas
camino entre vidrios y muros, con mis bolsillos vacíos
Por frenéticas, por calmar la muerte, por obsequiarme,
bella tu serena letra, suave el pupitre, el mueble,
la hierba, tranquila la escalera, el sótano
la biblioteca, la casa, el frío, la estufa, el fuego
tibios mujer tus poemas, como la cama, como la fuga
ya no intento adivinar dónde escribes ni con quien sueñas
No conozco a la mujer que escribe, perdí su tiempo
veo sólo sus fotos, sus países, sus desvelos,
tiento la suerte de este mar de viajes, leo, siento
escribe frente a mí, lejos de mis ojos que leen de su seno
Háblame del cuento encantado, del ruego, del canto
dime a qué hora vuelas, perdona mi calma,
nárrame del hombre que vuelve tarde tras tarde
miénteme, escribe que yo soy el que esperas
retornando del confín del mundo, agrietado
descalzo, empuñando espinas, lacerando esperas
cambia este puñado de sueños rotos,
regálame un último poema…..