A veces pienso...
Qué piensa mi perro
cuando se hecha
y mira sin mirar
Cuando sus ojos marrones
son negros obscuros.
Y creo que llora...
pero no puede, es cierto.
Su tez melancólico
de un mal aspirado
por un amo lánguido
que en su perro está reflejado.
Pobre mi perro... Pienso...
Y pienso aún más...
Es acaso reflejo de mi alma?
¡Ay!... cómo hiere ver su mirada.
Le abrazo y no quiere autoconsuelo,
hulle de un color siniestro
¡Ay!... cómo duele mi mirada
en su mirada reflejada.
A veces pienso...
Qué piensa mi perro.
Si soy yo su vida y compañía
o él la mía para darme cuenta
Que ésta vida no es mía
sino del alma buscando alegría.