Cuánto quisiera
que recordaras mi nombre
pues con nombrarme
podría colmar tu piel
con fantasiosos sabores,
matizar tus sentidos
de ardientes colores,
y acariciar tu ser
con el deseo de un beso,
con el calor de un anhelo,
y en sinfonía de jadeos
vivir tus fantasías
y hacer realidad mis sueños…
Cómo quisiera
una sola vez
amar tu cuerpo.