Lu-na

Me vestiré de rojo el cuerpo

Me vestiré de rojo el cuerpo, usare tacones y labial brillantes, rojo, que encienda tu pasión, pondré sobre mi cuerpo lencería y un corto vestido rojo, que refleje sensualidad y explote tu excitación, hoy me vestiré de rojo el cuerpo para llamar tu atención.

 

Caminare directo sin mirar, diré no a tus ojos siguiéndome y a tu voz llamándome, seguiré de frente contoneándome y cautivando el lugar, y mirare por última vez un reflejo tuyo en el espejo perdido de la esquina y me marchare, convirtiéndome en la dama de rojo que cautivo por fin tu corazón.

 

Preguntaras a quien te acompaña por mí, no borraras esa imagen de tu mente, tan sensual, tan egoísta y distraída ¿Quién es esa dama que vestía su cuerpo de rojo? ¿Quién es la dama de rojo que no se digno a mirarme esta noche? Ego herido, locura desatada.

 

Me vestiré de rojo el cuerpo después de esta velada, robare despiadadamente tu corazón, así, tal cual robaste el mío, y lo pisaré, y lo destruiré, y te matare con el recuerdo de quien soy sin que sepas quien soy, sin que descubras a donde llevo la dama de rojo tu corazón.

 

Hoy, al llegar a casa me descubrirás, después de tanto hundirme en el rincón en que me mantienes postrada, me vestiré de rojo el cuerpo con la sangre de tu alma que al final no es más que la sangre de mi venas, así, corriendo directo sin mirar, sin ver a tus ojos sobre mi y no escuchare tu voz llamándome, me iré, así, viendo por última vez tu mirada al descubrir que siempre fui yo la dama de rojo que esperaba tu atención, aquella que deseaba robar tu negro corazón.