Existen diferentes etapas en la vida de nuestros hijos
que muchas veces los dejamos ir de nuestro lado
de diversas formas:
En sus primeros pasos cuando los soltamos
para darles seguridad al caminar...
Los dejamos solos en sus primeros dias del inicio escolar
en la Sala Maternal o Kinder
aun con nuestro corazón hecho añicos
al ver sus lagrimitas bañar sus inocentes rostros!
En sus primeras salidas con sus amigas o novias...
Al comenzar las clases en la Universidad...
Y cuando deciden casarse para formar sus propios nidos!...
Pero nunca, jamás, los dejamos ir de nuestra existencia!...
Siempre... eternamente, estarán alli, acurrucaditos
disfrutando del calor de cada latido de nuestro corazón,
porque el compromiso Madre-Hijo es para toda la vida...
y hasta mas allá de la Eternidad!...
Nhylath...