Bella
como a nadie te he visto;
clara como la luna,
hermosa como ninguna
que despiertas amor en secreto.
Bella
el temporal te ha hecho,
con dulzura insistente que cambia
a ternura sutil que arranca
suspiros a momentos inesperados.
Bella,
flor de trebolar arraigado
en ilusiones de pasión eterna,
circundante al carmen que sueña
el ferviente amante del verano.
Bella,
con el paso de los años
más bella se hará tu belleza,
cristalizando la fantasía de la nobleza
de despertar ante el comienzo de la felicidad.
Bella,
desde el amor a la insaciedad,
con necedad en la existencia
y más sazón en muerte lenta;
bella mujer que me enamoras.
Bella,
mi pensar ahora te implora
con la locura cuerda de la paciencia,
y más ganas de entrar en las vivencias
azules de la noche romántica.
Bella,
hasta donde va tu fuerza
mujer completa, musa del escritor;
correrá tu imagen por el dulzor
hasta el final de la vida eterna.