MARTA LUISA

LA NIÑA DEL OCASO

LA NIÑA DEL OCASO

 

Con sus ojos en el ocaso y sus pupilas se dilataban,

Y la noche que se aproximaba… ¡difíciles días!

en sus labios temblorosos y la niñez ¡nunca ha estado! .

 

¿En el pasado hubo brazos que la han cobijado?…

¿Quién sabe?, ¡de eso ya nadie ni se acuerda!,

Si en Ella solo se emana las vivencias tenidas.

 

Y en el ocaso de todos sus atardeceres…

que debían ser muy bellos se desteñía el sol;

en la mirada de sus ojos con la tempestad;

de la oscura y fría noche que la envolvía.

 

La luna y las estrellas eran testigos de su verdad,

Y en un banco  de la plaza soñaba a ser feliz….

Igual como los que con Ella compartían;

la misma tempestad de aquellas noches.

 

 

Mariposa maltratada de matices  indefinidos,

con sus alas debilitadas  alzas el vuelo…

buscando un nuevo cielo detrás de sus tempestades.