Veronica Arteaga

NO ME SUELTES


NO ME SUELTES.

 

Toma mi mano amor, y no me sueltes

Aunque te vayas lejos, no me sueltes…

Aunque ya te hayas ido no me sueltes…

Aunque transcurra el tiempo entre nosotros

Y no me  necesites . No me sueltes.

 

Te irás conmigo, amor, no vayas solo

No elijas un camino desolado

 Ni ensombrecido atajo traicionero

No transites, amor, no transitemos.

 

Amárrame al morral en bandolera,

Me haré pequeña y no tendrás trabajo

No irá vacío tu brazo con mis brazos

En las sombreadas calles que camines,

No pesará en tu hombro mi cabeza

Y mis pasos se harán a tu medida

Y pisaré las huellas que tu pises.

Y pisarás allí donde camino.

 

De solitario  amor no moriremos

Porque no estarás solo ni en tu sombra

Mi piel será la tibia compañía

Que habrás de conocer como a la tuya

Y será el regocijo inesperado

Reconocerla toda en cada abrazo.

Por eso y aunque dudes,  no me sueltes…

Aunque sepas que estamos separados…

Tú encontrarás la forma y el camino

Las  múltiples maneras de encontrarnos.

 

No me sueltes, amor, no nos soltemos,

Muero en tu mano enajenadamente

Mi mano necesita de tus manos.

 De  tus dedos de nardo y de jazmines

 Y de  ese  urgente afán del terciopelo

Del triángulo de locos desatinos

En el que se amalgamaron    nuestros cuerpos…

 

No sueltes a tu vida  de mi vida

No me sueltes, amor, no nos soltemos.

Que habremos de buscarnos cada día

Con un inconsolable amor  herido.

Dentro de ti y de mí se agitan

las horas con sus grises perspectivas

de tu ausencia y mi ausencia, lo sabemos.

No me sueltes, amor, nada podremos

Sino buscarnos más hora tras hora,

No me sueltes, amor, no nos soltemos!

 

Cristina Cammarano.

Derechos Reservados.