Ahora que no te tenga
que empiece a sentir el frio…
en ese instante en el que tu
ausencia me remueva los sentidos,
cuando tu adiós sea mi último respiro,
cuando trastornes mi mente aun
estando ausente… llorare tranquilo,
no pensare más en tus reclamos
en las veces que falle y fallamos,
no me torturare con aquellos
recuerdos que solo hieren;
Recordare tan solo
aquellas sonrisas, esas miradas y
toda la alegría que un día compartimos.
Daré la vuelta y
dejare que este adiós
sea mi pronto alivio, para este
amor tan desgastante, este
amor que me quema, que me mata…
Este nuestro amor
que ya no existe, que se ha marchado
y nos ha dejado solo esta costumbre
de herirnos, de usarnos.
Desde hoy no quiero verte,
desde hoy me faltara tu abrazo, tu abrigo.