Haciendo un inventario de mi vida siempre viví con miedo
Y aun siento ese temor del que pasara mañana, al despertar
Por suerte quizás divina, estoy ya seis años jubilado
Y en este sentido vivo libre de impuestos en todo lugar…
Pero me siento siempre lleno de ese miedo que viví en mi niñez
Mi Padre era muy bueno pero yo el mayor de ocho hermanos,
Pague por todo en los años sesenta recibí palizas, infernales
De mi Padre con correazos y mis sentidos siempre asustados…
Hasta que me malcase aunque vivo amargado aun, pero bien
Quizás esas palizas escondan la dureza que vivo en estos tiempos
Llenos de temor y tormentos, mi hijo Mayor es Autista sin fe,
Una vida desde los tres años, atormentada por sus silencios…
Mi Padre, ya casado me dijo más vale que te hubieses muerto antes de nacer,
Esto en total meló dijo muchas veces, quizás en su equivocado sentir,
Porque estoy seguro que él me quería y como era el mayor tenía que obedecer
Culturas que ya se ha erradicado de la vida al menos en los caminos de mí vivir…
Ha sido tan dura mi vida que ahora me siento a veces perdido en intensidad,
Ya que en los últimos 35 años trabaje millones de horas, más que descanse,
Hasta que exploto mi ser y me dio un ictus trabajando, con mucha ansiedad,
Siempre quería más y más y cruce el límite hasta que pare, esa dichosa noche…
De la cual ahora me siento orgulloso ya que vivo exentó y libre como en viento,
Aunque mis sufrimientos sentimentales, de Matrimonio y el dolor de mi hijo
Me tienen ahora que hay tanto paro también mi hijo menor esta un año parado
Y lo veo cada vez más triste y se me hunde más el corazón, haciéndose añicos…
¡Señor yo sé que tu estas con migo, a pesar de mis miedos y mis grandes desvelos!
Por mi familia que cada vez está más destruida y yo no sé qué hacer Dios mío,
Para seguir en el cauce de este rio, que me ahoga y mis agobios son de miedos,
Así empezó mi vida desde la pubertad y ahora con 59 años, aún estoy perdido…
No se dirigir en mi casa, ni a mi Mujer ni a mis hijos en su desconsuelo,
Pues aunque yo vivo enfermo de parkinsonismo y atrofias múltiples
Ellos como me ven más o menos bien con veinte pastillas que me todo
Todos los días, no entienden mi incapacidad mental, e insufrible…
Por esto me siento aún más perdido ya que tengo arranques de ira, comedidos
Solo de palabra y no de obra, por esto tenían que comprender mis angustias,
Cuando trabajaba más de 12 horas de día y noche todo era, mil cumplidos
Y ahora que puedo vivir bien, el tiempo que Dios quiera, matan mis alegrías.
Modesto Ruiz Martínez / sábado, 11 de mayo de 2013