Quién tomará mis manos en el infinito oscuro, cuando mis sentidos se pierdan en el sueño eterno y el alma apresurada busque la luz sin encontrala, podré seguir tus pasos o sólo veré repetir en tiempo que no es, eternamente…
La ceguera sello mi alma y no mis ojos, ya no puedo sentir las mañanas cuando tu cabello rozaba mi cuerpo. Porque ya no estas ahí, hoy vives en mi mente, en mi recuerdo que escapa a la memoria fugaz que hoy me precede.En algún cielo podré verte? Y si no buscaré en cada rincón del último infierno griego. Obsesionado me volveré en mi búsqueda. Se que una puerta abrirá otra y esa a otra y sin fin tocare el bronce de cada pasador...