mario mena mena

Sábado antes de las ocho

Como ese día me levanto un poco tarde

que sea sábado minutos ante de las ocho

en el instante justo al despertar

para que al abrir los ojos

en vez de mirar estos paisajes

pueda verte cara a cara

y ver por fin las moradas

que fuiste a preparar

el día que ascendiste el monte

 

Pido que antes de irme pueda cumplir

mis funciones naturales

sin ayudas y sin penas

ojalá que, en lo posible,

pueda partir sin dolor

simple como cae una flor

en paz como se apaga el día

que mi adiós no cause tristeza

y menos incertidumbre

pues para algo hemos vivido

“en esperanza contra toda esperanza”

del Reino que has prometido

 

Es imposible que todo acabe

en la última respiración

de haber sido así entonces estuvimos presos

entre un origen sin motivo

la insaciable necesidad

y un final sin sentido.

 

Por eso espero ese día

al que le pido mis gustos

que sea sábado minutos ante de las ocho