La boca de fresa de labios ardientes
Mecía en mi lengua, salivas de mieles,
En dulces jadeos de roces de pieles
Con fuertes mordiscos de amor de sus dientes
Yo, estaba embriagado con néctar carnoso
Jactado en bebida de elixir divino,
Forjando el romance de esbelto destino,
Bebiendo sustancias de amor poderoso
La boca de azúcar, clavada en mis labios
Nutrió al sentimiento, en un solo bocado,
Brindando ambrosía en un beso sagrado,
Quitando el veneno de antiguos resabios
La Luna expectante, brilló iluminada
Regando su albura de gran lucimiento,
Sembrando su magia en buen tiempo y momento,
Creando un ensueño en quimera anhelada
La noche gloriosa de rayos de albores
Le dio a las estrellas colores preciosos,
Fulgiendo mi instante de amantes nerviosos
Que estaban viviendo sus sueños de amores
Mi boca, empapada de almíbar pulposo
Vivió en la colmena de lengua libada,
Dos ojos, lucieron cual bella alborada
Por ósculo afable de amor generoso
Jamás hubo en cuerpos sus cinco sentidos
Tan solo hubo besos de miel de placeres,
Cumplí en fantasía el amor de dos seres
Que siempre quisieron sus labios unidos…