Cómo puede haber sol…
si tus palabras no están para encenderlo.
Es mentira que la brisa baila airosa entre los árboles.
Y no creo en los colores de esa loca mariposa ,
díscola provocadora,
ignorante de mi cuerpo sin tu abrazo.
Como un niño eludiendo sus tareas escolares,
me saltaré esta mañana de mayo
y abriré los ojos cuando escuche tu voz.