Hay días como estos
en que mi soledad se extiende
hasta el límite
fatal de no encontrar el fin…
Hay días como este
en que mis ánimos resbalan
por el pasa manos de
un metal inexistente.
Tengo la fuerza exigua hoy,
que prefiero robarle a las ganas su decencia.
¡No entiendo cómo los cristianos
se enderezan cuando yo sigo tan torcida!
Me pregunto de dónde los artistas
sacan voz de melodía afanada
cuando yo continúo muda…
Tengo las ganas de la lechuga
cuando pasa un día
fuera de sus puertas transversales…
El mundo gira y yo estoy tan quieta;
como busto enardecido
de un sol cualquiera
entre la línea de una pluma
y el pesebre de un velero.
No entiendo de dónde
sacan rectitud las jirafas,
cuando yo me encorvo con frecuencia…
No entiendo, quisiera entender,
cómo quisiera pasarle
la lengua a estás ansias desahuciadas…
No entiendo, quisiera entender,
cómo asesinar a SOLEDAD
cuando se encuentra abrumando
el espacio opaco de mis pasos callejeros.
FRANSUA DE LA TROYA
DERECHOS RESERVADOS
DEL POEMARIO \"ESTE ES MI SECRETO\"