Llora mi corazón, y en su suspiro
retiene el aire... y se mantiene vivo.
Es que a nadie le importa de sus ruegos
de su tristeza, de su desconsuelo.
¿A quién le importa? si ríe o si llora
este corazón...al que le quedan horas.
¿A quién ama...? ¿a quién rinde tributo?
si en su agonía, le quedan minutos.
Por su congoja no le importa el mundo,
sin fe... se apagará en unos segundos.
¿A quién le importa? y en verdad lo digo
si muere un corazón de amor u olvido.
Me he cansado de verlo sin aliento,
reducido a la nada en su tormento,
con hambre y sed de pasión...sin confianza
sin un hilo de luz que abrigue una esperanza.
Me he cansado de verlo solitario,
sin ganas de luchar, sin adversario.
A partir de hoy, no hay malentendidos
no habrá piedad...por el tiempo perdido
ya no hay angustia, ni sabor a hiel...
en su destierro será rey y ley.
Me llevo el corazón...voy a guardarlo,
ya no lo entrego más, voy a cuidarlo...
Y olvidaré el cortejo de ilusiones
que quedaron allí...
¡CLAMANDO!
en sus prisiones.
Alicia Santi