AMOR POR INTERÉS
Él era rico,
personaje solvente
que actuó como borrico,
ante ella quien era envolvente.
Él era sano,
ella muy recorrida
con pensamiento insano,
y empezó dándole una corrida.
Lo complace,
ella en todo se deja,
él hace todo lo que le place
pues ella era una gran pendeja.
Él se cegó
y raudo se enamoró,
y de plano su vida la segó
por eso fue que no se demoró.
Ella lo usó
y él terminó casado,
en ningún rato se rehusó
ella al fin ya lo había cazado.
Interesada,
se casó por interés
que debería ser apresada,
por querer ganar solo interés.
Conveniencia
era lo que buscaba,
y no tuvo inconveniencia
mientras los bienes rebuscaba.
Embaucadora
salió la mujercita,
era la experta pescadora
y hacerlo es lo que la ejercita.
Y era sabida
y usó sus atributos,
porque era bien atrevida
que quería hasta los tributos.
Lo engatusó
todo fue una farsa,
mejor dicho lo encantusó
ya que armó bien su comparsa.
Amor falso,
sagaz en el engaño
deseaba dejarlo descalzo,
y ella no sufrir ningún regaño.
Y meditado,
fríamente calculado,
muy pensado, premeditado,
todo le resultó bien articulado.
Pero un día
se acabó el dinero,
no había lo que ella pedía
y lo trató peor que a jardinero.
Inconcluso
quedó el amor iluso,
y al quedarse sin dinero
él actuaba como un tardinero.
Caras vemos,
por afuera flores,
de corazones no sabemos
y por dentro solo malos olores.
EL MANU