No vayas a un curandero,
si un día te encuentras mal,
pues te dejarán igual,
pero con menos dinero,
tratado por un trampero.
Todos tienen la manía,
poniendo cara sombría,
de darle fuego a una vela,
vislumbrada tu cartera,
hay que dejarla vacía.
El mundo se está llenando
de santurrones, videntes,
brujas listas indecentes
que hasta curan eructando
Siempre acaban estafando
a sus incautos clientes,
toda aquella buena gente,
que yendo a curarse un mal
la acaban por enredar
con sus artes indecentes
Eso del tarot si es grave.
Te preguntan, tú contestas.
diciéndole las respuestas,
no hay forma que no la clave,
para sacarte los reales.
La tele una cosa aparte
con el teléfono un arte
quitando daños y males
aunque pongas cien canales,
es imposible librarte.
Todos lo mismo, lo intuyo:
Que ya saben tu futuro,
de lo que estoy muy seguro,
es que no sabrán el tuyo,
pero aseguran el suyo.
En la vida el negligente,
por ser muy condescendiente,
tiende a pasarlo fatal.
Vete al doctor si estás mal
Pasa de la mala gente.
Mel