Adoro la noche .
Viene a recogerme un coche
que me lleva a soñar .
A veces a ver el mar ,
otras a tierras desconocidas ,
a veces recuerdo experiencias vividas ...
El coche arranca solo
y empieza a volar .
De par en par
se abren todas las puertas ,
y a veces reencuentro personas amadas ,
malaventuradas ,
que en realidad , están muertas .
Sí que es cierto
que no siempre es plácido el viaje ,
pero ni en el billete , ni en mi equipaje
queda claro que no pueda
ser yo el muerto .
Pero pese a todo ,
no hay mejor moneda
que la que pago ( de algún modo )
para irme de paseo en la noche ,
ni tampoco mejor coche
que me pueda recoger .
A veces me lleva a ver
a una hermosa mujer
que me resulta conocida ...
Casi siempre , de repente ,
cuándo estamos frente a frente ,
noto que me falta la vida ...
Pero ella me presta un poco
de la suya con un beso .
Es por eso
que adoro la noche ,
y a ese bendito coche
que me está volviendo loco .
Casi siempre , de repente ,
en el momento más hermoso ,
se va disipando la gente ,
y ese bonito ambiente ,
mientras despierto de mi reposo ...
Vuelvo a recordar
que estoy en la maldita realidad ,
y es una vildad
ver que estoy lejos del mar ,
de las tierras desconocidas ,
de personas amadas que perdieron sus vidas ,
la Luna , la noche ,
sus besos de amor ...
Maldito coche traidor ...
Llevo tiempo sin dormir ,
gastando la noche sentado en el suelo ,
buscando en la Luna , buscando en el cielo
un beso de aquellos
que me haga vivir .
Me acerco a ver el mar ,
y mil paisajes bellos,
algunos , difíciles de encontrar .
Busco tierras perdidas ,
por ver si están allí las vidas
de todo ser querido
que haya que recordar ...
Y casi me olvido :
sigo sin encontrar
los besos de aquella mujer .
Poco puede hacer
ese maldito coche
para qué , llegando la noche ,
me invadan las ganas
de ehcarme a volar .
Me acerco a ver el mar ,
me invaden ideas paganas ,
busco en el cielo lo que quiero ,
pero no lo encuentro
y me echo a llorar ...
Casi siempre espero
al Sol . Me levanto , me centro
y vuelvo otra vez a lo mío .
Sí que es cierto
que no siempre hace frío ,
pero un café caliente
me quita el desconcierto .
Casi siempre , de repente ,
pronto vuelve a verme la Luna,
coronando la inmensa laguna
que resulta ser el mar .
Adoro la noche .
Odio el coche
que me lleva a soñar .