Carlo Enrique

15/05/13

[...]
y vivimos
muchacha
en la muerte, en la sedición
con la mano por detrás 
entrecruzada tan disimuladamente
que los que nos ven piensan que te voy robando
y en efecto
no sé si la ciudad
si el campo
aun puedan dar los frutos necesarios
para hijos
y nietos 
yo quiero
solamente un espacio
rodeado de eucaliptos
callar la bala y la vara
hundir la nariz y los ojos en el panorama
las manos en tus manos
que nos dejen disfrutar de las flores
de tus mejillas
muchacha
y si eso no es posible
que nos quiten la vida
pero no la guerra.


Carloenrique