Recordando ese pasado, que perjudica, envenena y aflige... Te recordé a ti. Sólo que nunca fuiste dolor, hasta el momento en debiste partir... Nunca supe si ese amor que sentí hacia ti, tú tan inalcanzable me enseño a confiar. Tu sonrisa, tu mirada, tu todo. Cada caricia, abrazo y palabras... Fueron mi sostén, como no aferrarse a tu corazón si eras tan noble, tan caballero. Y estas tan lejos, y yo aquí, viviendo un recuerdo, que me hace creer que algo bello llegara a mi vida y me hará confiar en entregar el corazón. A ti, agradezco enseñarme que vale la pena confiar y entregar el corazón. Y aunque ya no estas, fuiste el ejemplo perfecto en mi vida, para saber cuando se es importante para alguien. Todo un hombre eres y serás por la calidez que siempre brindaste a mi corazón. Como pasa el tiempo y aún tu esencia se percibe a mi alrededor